Roberto Aguilar

Han callado a Roberto Aguilar...
Así como lo leen. Nuevamente el pensamiento analítico, objetivo y punzante se ve silenciado por favorecer los intereses de cuatro o cinco hijos de puta que siguen lanzando su barril de jugo de alcantarilla a las televisoras diariamente para licuar más las neuronas, las pocas que quedan, del pueblo ecuatoriano.
Este hombre saltó del montón, siguiendo la línea de otros duros del análisis y la crítica mordaz y sin tapujos que instaló el mártir del periodismo PANCHO JAIME. Otro duro para criticar es Santiago Roldós. ¿Quién fue Pancho Jaime? Para mí fue el más grande periodista que ha existido en Guayaquil, sino en Ecuador. Era un hombre que nunca se mordió la lengua para lanzar a la luz toda la inmundicia que pasaba a su alrededor, la tapiñada, la que se oculta bajo fajos de billetes y sonrisitas cómplices. Un varón que sabía de qué pata cojeaban las grandes instituciones públicas y muchas privadas, que destapaba olla tras olla de grillos al publicarlos sea en su diario underground Censura o en su ya célebre revista "Comentarios de Pancho Jaime" (Yo tengo unos tres o cuatro ejemplares de ese ejemplo de denuncia escrita y los cuido como oro). Todos marchaban con él, sean políticos, empresarios, testaferros y miembros del puto clero. Hasta que con dos balazos lo trataron de silenciar definivamente. Digo trataron porque sus coidearios siguen dando guerra, aunque ya no es lo mismo.
El caso es que desde hace una o dos semanas venía faltando el buscadísimo segmento de Aguilar "Ojo a la TV", que ponía en manifiesto la vulgaridad, la falta de sentido, la imbecilidad y los prejucios de siglo antepasado que rigen en los canales de televisión. Cosas como que los ancianitos sólo sirven en la TV para provocar lástima (con Polito y la reportera del drama), que no importan las estupideces que se digan, un rostro bonito o unas tetas lo disculpa todo (Miles de ejemplos), el aún persistente e incluso en aumento racismo (Hasta la fecha veo un presentador de noticias negro, el noticiero indio sólo lo ven ellos a las 5:30 cuando todos menos los indios duermen aún), la ausencia absoluta de originalidad o ideas frescas cuando de hacer producción nacional se refiere (Triunfador absoluto TC), en fin, la denuncia al culto de lo chueco que adolece nuestros medios de comunicación.
El universo sacó un par de líneas ante una misiva explicando que por un resentimiento provocado, y para evitar juicios y demandas posteriores, va pa fuera. Así de simple. Y con eso nos han quitado otro luchador que aupaba sus esfuerzos para poder rescatar a la audiencia de ese monstruo chupainteligencia conocido como Televisión Nacional. Los triunfadores de este acto son invariablemente Mi Recinto, Maritere, Sharon, Jocelito, El Noticiero, Ni en Vivo, Vamos con Todo, Laura en América... ganadores absolutos. Siguen en el poder, gobernando nuestro estilo de pensamiento.
Vamos Roberto, no cejes, busca otro lugar para que sigas peleando, otra trinchera, abre un portal de internet para que sigas analizando y criticando a los tontos de la pantalla, que sabes que tienes gente que te apoya, Yo entre ellos.